Los puentes que unen ambos márgenes del río Chili y permiten la articulación de la ciudad de Arequipa, tienen un problema de falta de mantenimiento desde muchos años atrás y esto, en opinión del docente de la Maestría en Ingeniería Estructural de la Universidad Católica San Pablo, Galvarino Pinto “pone en riesgo su estabilidad estructural”.
Lo que ocurre, según explicó, es que cuando se construye todo tipo de infraestructura pública en Arequipa, el Perú y Latinoamérica, solo se enfatiza en la inversión necesaria para la obra y se deja de lado el mantenimiento. “Eso aplica para todo. Desde las pistas que están mal asfaltadas o tienen un deterioro considerable, y finalmente terminan perdiendo toda la capa asfáltica. Algo similar ocurre con los puentes, a los que no se les hace una evaluación técnica de forma periódica, ni mucho menos un mantenimiento”, afirmó.
En esta condición se encuentran el puente Bolognesi, conocido también como ‘puente viejo’ y que tiene una antigüedad de más de 400 años, el Grau con más de 120 años, el Bolívar o ‘de fierro’, que data de hace 140 años y otros más ‘modernos’.
El especialista en estructura y construcción de puentes, señaló que es necesario establecer si estas infraestructuras requieren de mantenimiento o deben ser reemplazadas, más aún si consideramos que Arequipa se encuentra en una zona altamente sísmica. “Como parte de la evaluación, es necesario tomar muestras de los elementos estructurales para identificar el tipo de material utilizado en su construcción, entre otras mediciones importantes como las frecuencias de vibración de la estructura, para luego determinar el nivel de resistencia y comportamiento sísmico del puente. Con ello, sabremos en qué condiciones se encuentran”, agregó.
Deben ser reforzados
En el caso de los puentes Bolognesi y Grau, el ingeniero Galvarino Pinto aclaró que por su diseño y tipo de construcción se tratan de estructuras muy rígidas que pueden soportar sismos de leves a moderados, pero si ocurren movimientos sísmicos de mayor intensidad podrían tener fallas considerables e incluso colapsar.
“Básicamente están hechos de mampostería a base de sillar y algún tipo de relleno. Cuando ocurre un sismo la estructura se deforma y al no tener capacidad para soportar deformaciones pueden colapsar con sismos muy fuertes. Eso se evidenció en el terremoto del 2001”, detalló.
EL DATO
Galvarino Pinto cuenta con una maestría en Ingeniería estructural en la Universidad Nacional Autónoma de México. Participó en el equipo técnico que estuvo a cargo de la construcción del puente Chilina, así como en la concepción y diseño estructural del puente Balcones de Chilina (El Puente más alto de Arequipa).
Es por ello que recomendó “tomar algunas medidas correctivas para mejorar su comportamiento ante la ocurrencia de sismos”, sin embargo reconoció que al tratarse de monumentos arquitectónicos protegidos por el Ministerio de Cultura, podría haber algunas complicaciones para reforzar los pilares y los arcos que sostienen la estructura aérea.
Un nuevo puente Bolívar
En relación al puente Bolívar, cuya longitud es de 484 metros (77 metros menos que el de Chilina), el experto en puentes mencionó que al tener una ubicación estratégica “debería ser reparado y mejorado” para recuperar su plena operatividad, o en todo caso se debería evaluar la construcción de un puente paralelo en dicha zona.
El experto, advirtió además que el puente Arrayanes, ubicado en la parte baja del ingreso a la variante de Uchumayo, debería ser cambiado ya que pese a que fue reforzado en un tramo, evidencia un deterioro considerable.
Más puentes
Galvarino Pinto, también llamó la atención sobre la necesidad de construir más puentes en la ciudad. No solo para unir las márgenes del río Chili, sino para conectar las poblaciones que se encuentran separadas por quebradas o torrenteras en distritos como Cerro Colorado, Cayma, Alto Selva Alegre, Mariano Melgar, Paucarpata y Socabaya.
Incluso, sostuvo que se debería articular la vía Paisajista con Tiabaya a través de un viaducto para conectar con la antigua carretera de Cerro Verde, y así contar con otra ruta de ingreso a la ciudad.