¿Cómo está la Gestión Pública en el Perú?

Especialista advierte que, el principal problema es la falta de funcionarios capacitados y probos

Las denuncias de casos de corrupción en los diferentes niveles de gobierno, evidencian que, el principal problema de la Gestión Pública en el Perú, es el de la designación de personas que no tienen las competencias profesionales y éticas para ejercer el cargo.

Así lo entiende Hugo Ponce Cámara, auditor gubernamental y docente del Diplomado en Gestión Pública de la Universidad Católica San Pablo, al afirmar que, “el principal problema de la Administración Pública, no es un tema normativo, sino de personas”.

“Hay buenos servidores en la Gestión Pública y en los últimos años, se puso diferentes ‘candados’ normativos, para que solo ingresen por meritocracia, sin embargo, cada vez que se inicia una nueva gestión de gobierno, estos candados se rompen”, aclaró.

Esto se contrasta, con la designación como funcionarios en cargos de confianza de personas que no cumplen el perfil técnico y con la contratación por locación de servicios, de allegados que acompañaron en la campaña electoral a la autoridad electa.

Ponce, puso como ejemplo lo que ocurre con el uso del Fondo de Apoyo Gerencial (FAG), que debería servir para contratar a los mejores gerentes y asesores en los gobiernos regionales, con la finalidad de que ayuden a la autoridad a hacer bien su trabajo, pero esto no se cumple en muchos casos.

“Si revisamos el marco normativo del FAG, los requisitos que exigen son muy básicos y eso abre la puerta para contratar a gente que no tiene el perfil; sin embargo, el propio Gobierno regional, podría mejorar estos requisitos, pero solo buscan personas adecuadas a sus propios intereses”, advirtió.

Proveedores a la medida

En cuanto a los retrasos en la ejecución presupuestal y contratación de servicios, Hugo Ponce señaló que, lo que se observa en los gobiernos regionales y municipales, es que no solo hay un desconocimiento de cómo funciona el sistema, sino que, buscan proveedores a ‘su medida’.

“Si buscas eficiencia, puedes hacer uso de los términos de referencia en las convocatorias y así, no sería tan difícil convocar a un proceso de contratación, pero encontrar al que te dé la dádiva que buscas, hace que los procesos se demoren”, detalló.

Incluso advirtió que, cuando acceden al cargo los alcaldes, gobernadores o quien ingrese a la función pública, no encuentran de inmediato esa conexión de corrupción, no obstante, la empiezan a buscar hasta conseguir gente con la que puedan negociar la contratación de obras u otros servicios.

“El servidor público, debe tener conciencia de que su función es un servicio hacia los demás y no está allí para servir a sus propios intereses”.
Hugo Ponce Cámara, auditor gubernamental y docente del Diplomado en Gestión Pública, de la Universidad Católica San Pablo.

¿Qué hacer?

En este contexto, Hugo Ponce consideró que, para cambiar esta realidad, debemos empezar a elegir bien. Es decir, no votar por quienes realizan ofrecimientos demagógicos, sino buscar gente honesta y capacitada.

“La población debe aprender a diferenciar entre una mentira y lo que realmente se puede hacer en la Administración Pública. Hay muchas cosas por hacer, pero lo más importante es elegir bien, porque después esas personas terminarán reclutando al resto de funcionarios”, sentenció.

De igual forma, destacó que no se trata de crear nuevas normas para la contratación de personal, sino de aplicar lo que hay para que ingresen —a la Gestión Pública— las personas correctas, “en términos de capacidad profesional y probidad”.

“No hay forma de revisar todas las actividades del Estado, por lo tanto, esas personas podrían aprovechar el menor descuido para hacer un mal uso del recurso público y de por medio están los hospitales y colegios sin infraestructura adecuada, el personal médico sin contratación oportuna o el dinero que no se gasta para atender las necesidades de la población”, agregó. Si quieres saber más sobre alguna de nuestras maestrías, diplomados o cursos, no dudes en contactarnos.