Las reformas que necesita el país se pueden lograr con la actual Constitución

Politólogo y docente universitario analiza el escenario político del país en esta segunda vuelta electoral

Revertir el abandono histórico del Estado hacia un sector de la población peruana, en cuanto a sus necesidades básicas, así como en la incorporación al progreso económico, se puede lograr sin cambiar la actual constitución, ni mucho menos aplicar un gobierno nacionalista.

Así lo sostiene el docente de la Maestría en Gerencia Pública y Políticas Públicas de la Universidad Católica San Pablo, Carlos Timaná Kure, quien explicó que se pueden hacer reformas al actual modelo económico, dentro del marco de la Constitución de 1993, para evitar la concentración económica y apoyar al emprendedor, por ejemplo, sin la necesidad de imponer medidas extremistas.

En su opinión, hay que defender la Constitución porque logró controlar la inflación en el país, a la que consideró como “el peor impuesto que se puede aplicar a la población”, porque provoca la pérdida del valor adquisitivo de nuestra moneda. Por eso, hizo un llamado para no apoyar propuestas económicas radicales ya que podrían crear una inestabilidad macroeconómica en el Perú, “cuyas consecuencias el país tristemente conoció en la década de 1980”.

“En este momento, con Keiko Fujimori estamos en incertidumbre, pero sabemos que hay instancias democráticas y que se pueden emplear de ser necesario. Sin embargo, con Pedro Castillo, se pueden perder, todos sabemos cómo se inicia un proyecto político constitucional, pero no podemos asegurar cómo y cuándo puede acabar”: Carlos Timaná.

“Desde la actual Constitución se puede mejorar la capacidad de regulación del Estado para mantener un equilibrio en el sistema económico y que efectivamente la gente perciba que su calidad de vida mejora”, detalló.

Timaná, explicó que existen prácticas internacionales que pueden tomarse en cuenta para fortalecer a las pequeñas y medianas empresas, así como fomentar su formalización e impulsar su acceso a financiamiento.

“No se trata de favorecer solo a los grandes inversionistas. Por eso la gente cree que el modelo económico no los incluye y que solo les llegan migajas y muchas veces se sienten olvidados”, apuntó. 

Nacionalismo y corrupción 

El politólogo consideró además que la nacionalización de los sectores estratégicos del país no es una buena alternativa porque en el Estado peruano hay mucha corrupción y esto impide un buen manejo de las empresas por parte del sector público. 

Incluso recordó que por más recursos que se han transferido a las regiones, en algunos casos están igual o peor que hace diez años.

“El problema es que la corrupción no permite que el Estado crezca, por eso se necesita de iniciativas de ley para aplicar sanciones a los funcionarios públicos y retirarlos del cargo si no cumplen sus funciones”, sentenció.

Para Carlos Timaná, es lamentable que en el sector público no destaquen los buenos ejemplos de implementación de iniciativas por el bien común, y que por el contrario se priorice el bien particular de los funcionarios y los contratistas. “Eso frena la posibilidad de hacer una buena gestión y por eso para algunas empresas es más fácil pagar una coima a los funcionarios públicos en lugar de cumplir con las obligaciones que les corresponde”, agregó.

Voto ciudadano

A partir de este contexto, Timaná invocó al electorado a reconocer las consecuencias que se pueden generar con la próxima elección presidencial y apostar por el fortalecimiento de las instituciones del país.

“Es verdad que debemos mejorar, pero también es cierto que podemos estar peor y lo poco que tenemos lo podemos perder. Hay que reflexionar sobre eso”, advirtió.