El papel de la gestión ambiental para las empresas tiene dos metas: proteger el medio ambiente de los efectos de la fabricación de subproductos y evitar que los negocios reciban multas y sanciones por incumplimiento. Pero, ¿sabes exactamente qué es la gestión ambiental? Si planeas estudiar un diplomado en gestión ambiental, es momento de refrescar tus conocimientos sobre este tema.
La gestión ambiental puede considerarse como todas las prácticas, políticas y procedimientos que una instalación emprende con el objetivo de cumplir con la legislación ambiental local. Por lo general, esto significa monitorear las liberaciones de químicos y otros subproductos al aire, el agua o las corrientes de desechos locales.
La mayoría de fabricantes supervisan su gestión ambiental estando al tanto de cómo funcionan sus procesos. Cualquier elemento que ingresa a la instalación sale de ella como un producto final o como un residuo o subproducto. La gestión ambiental para las empresas se trata de entender este equilibrio, lo que entra tiene que salir.
Hay muchas perspectivas diferentes sobre por qué la gestión ambiental es necesaria y pueden variar en gran medida de la cultura y el rol de las empresas. Por ejemplo, la gestión ambiental en un entorno industrial tiene el objetivo de garantizar que las operaciones de los profesionales en este rubro no dañen el medio ambiente local.
El efecto que sus acciones tienen en el aire, el agua y la vida silvestre alrededor se puede medir y cuantificar concretamente, aunque con algunos desafíos. Esto recibe el nombre de la gestión de datos ambientales.
Las empresas necesitan conservar información sobre sus inventarios químicos, usos químicos, generación de residuos, emisiones atmosféricas, vertidos de agua con el fin de proporcionar informes de cumplimiento a las entidades reguladoras. También, necesitarán estos registros en caso un auditor inspeccione su instalación. Sin duda, dicho profesional les pedirá sus registros.
De igual forma, hoy en día, la mayoría de organizaciones considera la gestión ambiental como una necesidad empresarial porque ayuda a las empresas a ser buenos administradores de sus recursos, lo que en última instancia resulta en menos costos operativos.
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Ahora, ya sabes por qué las empresas deben realizar un plan de gestión ambiental. Pero, los ejecutivos y dueños de negocios le dan mayor importancia a los beneficios de la gestión ambiental.
¿Qué gana una empresa al recopilar los datos ambientales y evitar multas? En realidad, existe una amplia gama de beneficios empresariales que hacen que la gestión medioambiental valga la pena:
La gestión ambiental se centra en el uso de materiales (cuánta cantidad de material o producto químico llega a la instalación de una empresa frente a lo que deja como producto o residuo). Por ende, ofrece datos concretos para medir y mejorar los costos de los materiales.
Por ejemplo, la gestión ambiental puede decirte cuántas de tus pinturas están terminando en el aire como emisiones de COV (compuestos orgánicos volátiles). Esto se relaciona directamente con cuánto de tu costo de material está desapareciendo en el aire.
Sin darte el tiempo de calcular tus emisiones COV, no puedes cuantificar la eficacia de tus sistemas de aplicación de pintura o evaluar con precisión el verdadero costo de tus operaciones de pintura.
Este principio se puede aplicar de forma amplia a cualquiera de tus procesos donde los materiales llegan a tus instalaciones, pero se pierden, en parte, como residuos durante el procesamiento.
También, puedes ver el beneficio de la gestión ambiental desde una perspectiva de cultura de trabajo: la fuerza laboral está priorizando cada vez más la huella ambiental de una empresa como parte de la manera en que valoran la satisfacción laboral y la lealtad de los empleados.
Una empresa que no demuestra responsabilidad ambiental está corriendo el riesgo de no ser competitiva para atraer profesionales que busquen agregar e innovar dentro del campo. Sí, puede que no tengas problemas para encontrar algunos trabajadores si tienes un historial de cumplimiento en mal estado, pero no atraerás ni retendrás el tipo de empleados que son defensores de la marca y ayuden a tu organización progresar en el mercado.
Con respecto a los mercados, los consumidores, también, son inteligentes cuando se trata de apoyar a las marcas que se toman en serio la gestión ambiental. Esto puede implicar conceptos de mayor escala como la sostenibilidad y la divulgación de la huella de carbono, pero también se reduce al simple nivel del cumplimiento del permiso.
Como ves, gestionar responsablemente el espacio y el ambiente tiene como objetivo salvaguardar la naturaleza de las operaciones empresariales potencialmente perjudiciales, dando lugar a una situación de beneficio mutuo entre la economía y el medio ambiente. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!
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