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Una guía práctica sobre la auditoría externa

Si bien las organizaciones son objeto de auditorías externas, no las realizan. Solo participan en múltiples procesos y actividades relacionadas con su planificación, ejecución, aprobación y respuesta. Si piensas seguir una especialización de postgrado relacionada con este tema, en breve, te contamos qué es una auditoría externa y los roles de los auditores externos.

Definición de auditoría externa

Una auditoría externa es un análisis llevado a cabo por un contador independiente. Por lo general, el propósito de este tipo de auditoría es una certificación de los estados financieros de una entidad. Esta certificación es necesaria para algunos inversionistas, prestamistas y todas las empresas públicas.

Los objetivos de una auditoría externa, según el portal para contadores Accounting Tools, son determinar lo siguiente:

  • la exactitud e integridad de los registros contables del cliente
  • si los registros contables del cliente se han elaborado de conformidad con el marco contable aplicable
  • si los estados financieros del cliente presentan objetivamente sus resultados y situación financiera

Existen otros tipos de auditorías externas que pueden centrarse en cuestiones específicas relacionadas con los registros contables del cliente, como por ejemplo un estudio que busque la existencia de un fraude.

Diferencia entre una auditoría externa e interna

La diferencia entre las auditorías internas y externas es la independencia. Cuando una empresa realiza una auditoría interna, asigna a un empleado para que repase los libros de contabilidad e informe a la dirección. 

Por el contrario, en una auditoría externa, se contrata a alguien (contador público experimentado) que no trabaja en la compañía. Esto le da a los reguladores, bancos e, incluso, a la administración de la empresa la confianza de que la auditoría es rigurosa.

Roles de los auditores externos

Su principal responsabilidad es verificar el libro de contabilidad de la empresa y realizar todas las consultas esenciales respecto a su gestión. Asimismo, ayudan a determinar el panorama real de la situación financiera y de mercado de la empresa y sientan la base para las decisiones de gestión.

Examinan la validez de los registros financieros para hallar si hay alguna inexactitud en los registros de la compañía debido a un fraude, error o malversación. Por ende, aumentan la autenticidad y la credibilidad de los estados financieros de la empresa.

Si hay errores en el proceso contable de esta, es posible que prohíban al dueño tomar las mejores decisiones para la organización. Un auditor ayuda a superar este problema, ya que los procedimientos de auditoría están diseñados de tal manera que ayudan a detectar errores en el sistema y otras actividades fraudulentas.

Los auditores, también, ayudan a garantizar que el registro de las transacciones contables vayan de acuerdo al principio de contabilidad generalmente aceptado. Del mismo modo, permiten que el dueño de una empresa sea consciente de las diferentes normas y reglamentos que debe seguir la entidad inscrita. 

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¿Cómo se realiza una auditoría?

Según el portal de negocios Biz Fluent, una auditoría externa va mucho más allá de sentarse y sumar una columna de números. En primer lugar, el auditor conoce el negocio y el entorno financiero donde opera. 

En segundo lugar, revisa los controles internos de la empresa, como por ejemplo quién autoriza los gastos y las compras, cómo se garantizan los bienes y si la compañía cuenta con suficiente supervisión interna en cuanto al manejo del dinero. Si parece que hay un posible fraude, el auditor será mucho más cauteloso a la hora de examinar los estados financieros. 

A continuación, toca el trabajo profundo. ¿Los libros de contabilidad o las declaraciones de la empresa se ven diferentes a comparación de los últimos años? ¿Las cuentas se pueden pagar y cobrar? ¿Alguien ha presentado un informe de gastos inusual? ¿Las proyecciones de ingresos toman en cuenta la tasa normal de reembolsos y devoluciones?

Cuando la auditoría termine, el auditor aportará a la empresa una lista de problemas o informará que todo está en su lugar. 

Razones para llevar a cabo una auditoría externa

1. Las empresas pueden ser más eficientes

Las empresas pueden ser más eficientes con la ayuda de un auditor externo. Esto puede suceder por muchas razones: los trabajadores se encuentran ocupados realizando otras actividades, los auditores externos están mejor entrenados para el propósito, el fraude interno puede impedir que una auditoría interna sea valiosa y mucho más. 

En cualquier caso, la compañía contratará a un auditor externo para encontrar la respuesta a ciertas interrogantes acerca de la contabilidad.

2. Una entidad gubernamental la solicita

Un informe de auditoría externa puede llevarse a cabo cuando una entidad gubernamental cuestiona parte de los estados financieros de la compañía. En este caso, la auditoría externa no será voluntaria, sino que el tribunal es quien la ordena.

Hasta aquí, te hemos enseñado cómo se realiza una auditoría externa, cuáles son los roles y responsabilidades de los profesionales involucrados, así como su definición. Ahora, ya tienes más claro de qué trata este tema. ¡Esperamos que esta información te haya resultado útil!

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