Ayuda a reducir costos y tiempos en la ejecución de obras, además, posibilitaría el cierre de brechas de infraestructura en el país
El sector Construcción, es uno de los más tradicionales del país y tal vez, el más reacio a usar tecnología, por la comodidad que tienen los profesionales al mantener los procesos constructivos que aprendieron durante su formación.
Sin embargo, en opinión del experto en construcción de puentes, Galvarino Pinto, la incorporación de tecnologías emergentes en esta industria, permite reducir los costos y los plazos de ejecución de las obras, así como mejorar su calidad en beneficio de la población.
Así puso como ejemplo que, los largos periodos que demanda la concepción y construcción de obras públicas en Perú, generan el cierre de vías y la afectación de la ciudadanía, incluso por años, pero ahora se pueden minimizar, tal como ocurre en otros países desarrollados.
“En otros países, se adopta la visión de incorporar tecnologías modernas. Allí no pueden darse el lujo de cerrar avenidas o vías importantes por varios meses para hacer obras, por más complejas que sean”, aseveró el también director del Departamento de Arquitectura e Ingenierías de la Construcción de la Universidad Católica San Pablo.
La visión a la que se refiere Galvarino Pinto, está vinculada, por ejemplo, al uso de la tecnología VDC (virtual design and construcción) y BIM (building information modeling), que implica el trabajo colaborativo de todos los agentes que intervienen en el diseño y ejecución de los proyectos constructivos.
De esta forma, se corregirán los desencuentros que se presentan al momento de elaborar los expedientes técnicos —como ocurre en nuestro país—, debido al desarrollo ‘por separado’ de los planos de arquitectura, estructura e instalaciones sanitarias.
“La idea es que, trabajen todo en un mismo software y se consolide la información. Esto permitirá anticipar problemas que podrían presentarse en la ejecución de la obra, ya que se reducirían posibles deficiencias del expediente técnico”, detalló.
Si a esto se añade la decisión política —en los diferentes niveles de Gobierno— e incentivan el uso de la tecnología para mejorar la calidad de las obras y reducir los plazos de ejecución, también se contribuirá con el cierre de la brecha de infraestructura que tiene el Perú.
En este aspecto, aclara Pinto, “el uso de prefabricados en proyectos, cobra relevancia para reducir procesos, tiempos, entre otros”. Si te interesa mucho este rubro, la decisión más sabia que puedes tomar es estudiar una Maestría en Dirección de la Construcción.
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A nivel de Arequipa, son contados los proyectos públicos donde se aplica la tecnología para agilizar los procesos constructivos.
En el caso del puente Chilina (de 562 metros de longitud), por su complejidad usaron pilotes de cimentación, sistema de dovelas de concreto postensado y carros de avance para edificar los dos tableros paralelos.
En la variante de Uchumayo, se emplearon muros y vigas prefabricadas, y similar estructura se utilizará en los túneles del proyecto Majes II; después, no hay otra experiencia parecida.
Lo que falta para extender esta práctica a otros proyectos de envergadura, advierte Galvarino Pinto, es propiciar un cambio de mentalidad; primero, en los profesionales de la industria de la construcción a través de su capacitación; después, en las mismas autoridades al momento de formular las bases de los contratos de licitación pública.
“Este sector, poco a poco, empieza a incorporar las nuevas tendencias en la forma de construir. La idea es cambiar el ‘chip’ a los profesionales que priorizaban la forma tradicional de hacerlo”, afirmó.
Este proceso se logra a través de la implementación de maestrías como la de Dirección de la Construcción de la Universidad Católica San Pablo.
Lo cierto es que la incorporación de la tecnología en la industria de la construcción, se observa cada vez más en países desarrollados, desde la concepción y diseño del proyecto, hasta su ejecución.
De esta forma, explica Pinto, con ayuda del modelado dinámico de cualquier infraestructura en 3D y la implementación de buenos sistemas de gestión, combinado con el uso de prefabricados, no solo se podrá optimizar los costos y el tiempo de elaboración de proyectos, sino que, se puede prever eventuales problemas en la construcción de la obra.
En cuanto a la ejecución del proyecto, se disminuirán los tiempos y costos, sin afectar la calidad de la edificación, al contrario, mejorará y responderá a los requerimientos futuros, minimizando la afectación de la población.
Como sostiene Pinto, “hay que sacarle provecho a la tecnología, no solo en la agilización de los procesos constructivos, sino en la generación de más puestos de trabajo y mejora de la calidad de vida de las personas, ya que la reducción de costos, posibilitará la ejecución de más obras y hasta facilitaría la puesta en marcha del presupuesto de inversiones del Estado”.
Las obras de infraestructura con futuro requieren de personas que lideren proyectos modernos, sustentables y articulados con la sociedad. Por ende, te invitamos a que conozcas más acerca de la maestría en Dirección de la Construcción, así como también otros cursos y programas de especialización que tenemos para ofrecerte.