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El sombrero ya no le es suficiente a Castillo para conservar su popularidad

Politólogo y director del Centro de Gobierno de la UCSP, analiza el desgaste prematuro de la gestión presidencial

Si hay algo que caracterizó a Pedro Castillo durante la campaña electoral, fue el uso del ‘sombrero chotano’, aquella prenda con la que buscaba reflejar su origen cultural y su cercanía con la población rural del país. Pero hoy, empezó a perder utilidad política y solo le serviría de ‘refugio’, ante la falta de capacidad comunicativa para sostener su gestión presidencial.

Así lo entiende el politólogo y director del Centro de Gobierno José Luis Bustamante y Rivero de la Universidad Católica San Pablo, Carlos Timaná Kure, al advertir que en medio de la crisis de Gobierno que afronta Castillo, “pretende seguir usando ese símbolo de proximidad con el pueblo, pese a que ahora como presidente ya no le sirve”.

Este análisis no se limita al atuendo como tal, sino que se proyecta al estilo de gobernar de uno de los presidentes con mayor desgaste político en tan corto tiempo de gestión y que ya empieza a reflejarse en los bajos niveles de popularidad (46% de desaprobación frente a un 38% de aprobación al 22 de agosto, según Instituto de Estudios Peruanos-IEP).

“Si tienes un gobernante como Castillo [con estas limitaciones discursivas], en todo caso designas a alguien del equipo de gobierno para que hable más y dé respuesta a los medios de comunicación. Pero no hay. Esa persona no es [el premier Guido] Bellido y se está convirtiendo en [el congresista Guillermo] Bermejo y eso, revela abandono, improvisación y confirma que son otros los que toman decisiones y ejercen el liderazgo”, apuntó. 

A ello se añade la personalidad que refleja tanto Castillo, como el líder y fundador del partido de gobierno (Perú Libre), Vladimir Cerrón. “Si bien, durante la campaña electoral Castillo dijo que ‘Cerrón no sería ni portero’, en la práctica habla mucho más y en alguna medida con mayor claridad y mayor liderazgo que el mismo presidente Castillo”, detalló Timaná.

Otro aspecto que contribuye al deterioro de la gestión presidencial de Pedro Castillo, es su falta de respuesta frente a los cuestionamientos que pesan sobre quienes integran el consejo de ministros y que ahora, están en el escrutinio público —con mucha más información de parte de los medios de comunicación— a diferencia de lo que ocurría con anteriores gabinetes ministeriales.

Cerrón y Castillo son el mismo proyecto

Timaná también sostuvo que la existencia de dos facciones al interior del gabinete ministerial, evidencian que el Gobierno está dividido por dentro. “Pedro Castillo tiene cuotas de poder que le responden directamente a él y Guido Bellido responde a otra facción [cercana a Cerrón] y aunque es el premier, no ejerce su liderazgo sobre los ministros que no le son fieles”, explicó. 

No obstante, y pese a estas pugnas internas, aclaró que, Pedro Castillo y Vladimir Cerrón, tienen más cosas en común que diferencias. “Hay disputas entre Castillo y Cerrón y eso puede resquebrajar las relaciones al interior del Gobierno, pero no es que Castillo piense distinto a Cerrón. Pueden diferir en algunas formas, tener diferentes cuotas de poder, pero en definitiva los une lo que quieren hacer del Perú y eso hay que verlo con sus matices”, señaló.

Para Carlos Timaná, está claro que ambos quieren un cambio revolucionario y radical en el Perú, tal como se advertía en el ideario político de Perú Libre y todo dependerá del tiempo que les pueda dar la prensa y el Congreso para lograrlo.

Continuidad de Bellido

En relación a los comentarios misóginos del premier Guido Bellido, en contra de la parlamentaria Patricia Chirinos, Carlos Timaná consideró que pese a ser inaceptables no pondrán en riesgo su continuidad en el cargo.

“Juntos por el Perú debería tomar esa bandera, pero como participa del Gobierno no quieren hablar para no perder esa cuota de poder. Eso refleja que la agenda feminista prefiere convivir con Bellido porque odia más a los partidos de derecha”, explicó.