Analista político, advierte escenario complicado si el mandatario no se apoya en “personas valiosas” de la izquierda.
Si el presidente Pedro Castillo, no se rodea de personas adecuadas para que le ayuden a gobernar, en cualquier momento el Congreso pedirá su vacancia y eso, sería muy peligroso para el país, advirtió el analista político y docente del departamento de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Católica San Pablo, Carlos Gómez de la Torre.
En esa perspectiva, consideró necesario que la presidenta del Consejo de Ministros, Mirtha Vásquez, tenga un mayor protagonismo dentro del Ejecutivo, ya que lamentablemente el mandatario de Estado, no tiene las capacidades y cualidades necesarias para gobernar a la nación.
“Ella es la que puede marcar la diferencia en la forma de gobernar. Si [Castillo] la deja actuar como premier, con la serenidad que ella maneja las cosas y la escucha, podría sostenerse en el Gobierno”, afirmó.
Gómez de la Torre, descartó además que pese a la crisis política alimentada, esta vez, por la injerencia del renunciante ministro de Defensa, Walter Ayala y el secretario de Palacio de Gobierno, Bruno Pacheco, en el proceso de ascensos en las Fuerzas Armadas, hayamos llegado a una situación de ingobernabilidad.
“Hay personas a las que el presidente puede acudir y le pueden asesorar, si es que se deja ayudar y los escucha”, agregó, luego de destacar el aporte que pueden brindar tanto el ministro de Economía, Pedro Francke, como el titular del despacho de Justicia, Aníbal Torres, “aunque con ciertos matices”. Ya que a los dos “les pica el ojo” cuando ven algo que consideran que es de derecha y de algunas clases privilegiadas. “Todavía existen esos complejos”, apuntó.
En este contexto, señaló que el presidente Castillo, debería dejar de lado el nombramiento en cargos públicos de personas con antecedentes cuestionables y en su lugar, recurrir a gente de izquierda muy valiosa, que hay en el país y que le podría ayudar a generar un plan de gobierno que le permita completar el periodo para el que fue elegido.
Gómez de la Torre, también demandó que el jefe de Estado, “debe aclarar”, si tuvo algo que ver en el ascenso de generales en el Ejército y por qué su secretario (Bruno Pacheco) fue portador de un mensaje para ascender a militares que no reunían los requisitos, pero que eran cercanos al Gobierno.
“El mismo dijo en campaña, que no habría más favoritismos en los procesos de ascensos y que se privilegiaría la meritocracia, pero no está cumpliendo con su palabra de maestro”, sentenció.
“En anteriores gobiernos, cuando un ministro era cuestionado no solo por el Congreso, sino por la población y la prensa, presentaba su renuncia para no perjudicar al Ejecutivo y esta era aceptada para que retorne la calma. Ahora, se aferran a los cargos y el presidente no toma las decisiones que le corresponde”.
Carlos Gómez de la Torre, docente del departamento de Derecho y Ciencia Política de la Universidad Católica San Pablo
De igual forma, Carlos Gómez de la Torre, cuestionó que el presidente Castillo en lugar de gobernar, se comporte como un líder sindical y mantenga un discurso populista propio de una campaña electoral, tal como se evidenció cuando informó sobre los avances de los primeros 100 días de su gestión, en lugar de mostrar “decisiones y hechos concretos”.
En relación a los argumentos a los que podrían recurrir algunos grupos políticos, para plantear la vacancia por incapacidad moral del presidente, aclaró que el desgobierno evidenciado por Castillo, se puede encuadrar como “incapacidad política”, pero la Constitución no prevé esta figura para retirarlo de la presidencia de la República.
“El hecho de que ignore muchas cosas sobre cómo gobernar, no puede ser considerado como una incapacidad moral. No hay una interpretación correcta sobre eso y mientras no tengamos una idea clara de lo que es incapacidad moral, porque el Tribunal Constitucional no se pronuncia, es peligrosísimo utilizar esa figura. Por eso no es prudente hablar de vacancia”, agregó.
No obstante, advirtió que el Congreso —en representación de la población— “tiene una gran responsabilidad”, para garantizar que se gobierne bien y que el Ejecutivo no use mecanismos de legislación por excepción que puedan afectar a la economía y al sector educación del país.
Por ello, dijo que, sería muy grave —en este contexto político— otorgarle al Ejecutivo las facultades legislativas en materia tributaria. “Lo que deben hacer el presidente y sus ministros, es proponer las leyes que quieren dar para que estas sean evaluadas y votadas en el Congreso con la celeridad del caso. Necesitamos un Congreso que tome sus funciones en serio”, finalizó.