Esta especialidad supone una oportunidad para ayudar a los niños y adolescentes internados en un hospital a no perder el año escolar. En Arequipa ya existen aulas hospitalarias.
Los niños y adolescentes suelen caer enfermos con frecuencia y en algunos casos terminan internados en una cama de hospital. Pero qué sucede con ellos si están hospitalizados y aún en una escuela. ¿Acaso pierden el año escolar? Pues hay una especialidad llamada Pedagogía Hospitalaria que permitiría apoyar a estos estudiantes y ayudarlos a terminar sin problemas el colegio.
La Pedagogía Hospitalaria es una rama de la Educación que capacita a los docentes para que con estrategias innovadoras puedan dictar clases a un escolar atendido en un establecimiento de salud de la ciudad para evitar que se afecte su desarrollo personal y aprendizaje.
“La Pedagogía Hospitalaria es una nueva alternativa que tienen los docentes a nivel nacional para poder trabajar y atender a estudiantes que van a un hospital de forma transitoria o permanente. Está referida a atender a niños que están en hospitalización”, señaló la magíster Mónica Milón, coordinadora del diplomado que dictará la Universidad Católica San Pablo (UCSP), desde abril, sobre esta especialidad.
A nivel mundial no es un campo nuevo, pero recién está ingresando al Perú. Precisamente el Diplomado en Educación de Pedagogía Hospitalaria de la San Pablo es el único que se dicta en todo el sur del país y está dirigido a profesores, psicólogos, así como enfermeras.
En Arequipa existen las escuelas hospitalarias. La magíster indicó, por ejemplo, que hay aulas hospitalarias en el Instituto Regional de Enfermedades Neoplásicas (Iren), hospital Honorio Delgado y están por reactivarse en la clínica San Juan de Dios. “Desde el 2019 el Ministerio de Educación reconoce las plazas para nombrar docentes en aulas hospitalarias que están dentro de hospital”, dijo.
En estos casos el maestro interviene cuando aparece un menor internado para coordinar con el padre y conversar sobre la mejor manera de retomar el proceso de enseñanza. “Al haber escuelas hospitalarias, el docente es como el médico porque tiene los reportes de los alumnos que están ingresando (al hospital) y conversa con el padre de familia. Tiene que haber aceptación del papá para que continúen los estudios. Además, que debe contar con la aprobación del médico. Este es un trabajo multidisciplinario”, señaló.
El profesor no solo ayuda a que el alumno termine el año escolar en buenas condiciones, sino que las evaluaciones y calificaciones obtenidas en este proceso son igual de válidas que aquellas emitidas en un aula de un colegio.
“La idea es que no pierdan el año escolar. A través de las aulas hospitalarias, el niño es atendido por el docente. El profesor le pone las notas, que son válidas para el certificado, y el niño continúa con sus estudios luego de hospitalización”, precisó.
Las aulas hospitalarias cuentan con el respaldo del Ministerio de Educación, en consecuencia, hay un respaldo legal que dará validez a estas lecciones cuando el niño o adolescente regrese a una institución educativa.
Pero también es cierto que el dictado de clases requiere de estrategias diferentes debido al estado de vulnerabilidad en que se encuentra el alumno. Primero, porque están a cargo del maestro pocos alumnos y se necesita de un trabajo diferenciado, y segundo, el docente debe adaptarse a la evolución de cada enfermedad y su convalecencia de tal manera que atienda sus necesidades psicológicas y sociales. “Es una atención personalizada. Toda su educación se adecua a la enfermedad que tiene el niño”, señaló.
De ahí la importancia de este Diplomado en Educación de Pedagogía Hospitalaria de la San Pablo que ayudará a los profesionales inscritos a conocer todas estas herramientas y estrategias que les ayudarán a desarrollar mejor su trabajo.
“(Durante el diplomado) aprenderán a reconocer qué enfermedades sufre la niñez y adolescencia, el rol que desempeñará el pedagogo hospitalario, qué estrategias se van a trabajar a través de, por ejemplo, cuentos para obtener los resultados esperados. Además de implementar estrategias innovadoras muy apartadas de la escuela tradicional”, informó.
Además, como parte del plan de estudios se prevé que los asistentes al diplomado trabajen con un estudiante hospitalario y elaboren sus estrategias. Para ello gestionarán convenios con los establecimientos de salud que cuenten con este programa. No se descarta desarrollar este trabajo de manera virtual para alumnos de otras regiones.
Por otro lado, una ventaja puntual para el docente es que ampliará su campo de acción ya que no solo tendrá experiencia en un aula física, sino también en el dictado de clases en un hospital. “Un profesional que recién se ha titulado no solo tendrá un campo de acción en un aula común y corriente, sino que también puede acceder a trabajar en un aula hospitalaria. Tiene un campo más amplio para nombrar y trabajar”, comentó.
También contará con docentes internacionales con experiencia en el campo entre ellos Felipe José Ramírez Godoy, magíster en Educación Alta Dirección y Gestión de Establecimientos Educacionales de la Universidad San Sebastián Sede de la Patagonia 2018. Máster en Pedagogía Hospitalaria a lo Largo de la Vida por la Universitat de Barcelona 2018.
Sergio Vásquez Domínguez con máster en Pedagogía Hospitalaria a lo largo de la vida-Universidad de Barcelona. Director del Colegio Hospitalario Casabierta COANIQUEM.
Fabian Santibáñez Labra, director en Escuela Hospitalaria el Carmen de Maipú, Chile. Experto en Reinserción escolar y en intervenciones educativas con estudiantes del ámbito de salud mental.
El diplomado iniciará el 14 de abril de este año y durará siete meses. Se dictará bajo la modalidad virtual. Además, tendrá una metodología mixta: sesiones sincrónicas donde el docente del curso expondrá e interactuará con los estudiantes, y sesiones asincrónicas donde los participantes podrán interactuar en foros, realizar prácticas que ayuden a consolidar su aprendizaje.