Este proceso electoral como los pasados está carente de un profundo análisis y propuestas que realmente ayuden al desarrollo económico y social del Perú a largo plazo. El debate se centra en problemas inmediatos y en los sectores tradicionales. Así, es la nula la aparición de la industria del conocimiento entre las propuestas de los candidatos y como esta nos ayudaría a dejar de tener una economía dependiente de industrias extractivas y de servicios, a ser un país productor de conocimiento, productos y servicios con valor agregado.
Uno de los casos emblemáticos de la Industria del Conocimiento es Corea del Sur, país que hasta los años 60 destinaba apenas 0.35% de su PBI al Investigación + Desarrollo. Situación que hasta 1975 era igual a la peruana. Luego aumentó su inversión en I+D hasta en 4.3%. En consecuencia, su PBI per cápita ha crecido 317 veces y se ha convertido en una de las potencias tecnológicas del mundo.
Las universidades tienen un rol preponderante para la industria del conocimiento pues son su lugar de producción. Esta función es más fuerte en universidades que generen conocimiento, lo cual se hace principalmente en el nivel de posgrado y en investigaciones financiadas por el gobierno y la empresa. Diversos estudios dan cuenta de la relación directa que existe entre la inversión en investigación y en educación superior relacionado al desarrollo económico y social de los pueblos.
Los modelos exitosos funcionan porque las universidades no solo se dedican a enseñar en pregrado o la producción de conocimiento está a cargo de una elite de estas instituciones, debe darse la diversificación geográfica y social del desarrollo universitario, con estudios de posgrado a tiempo completo, políticas de iniciación científica en pregrado, y docentes altamente competitivos con grados avanzados obtenidos a tiempo completo en base a desarrollo científico y publicaciones de alto impacto.
Es importante que exijamos propuestas que lleven al desarrollo de todas las regiones de nuestro país y esto es posible mediante la masificación de proyectos de investigación y estudios de posgrado de calidad internacional, implementando políticas de repatriación de investigadores de nivel internacional, la valorización de la carrera del investigador en todos los sectores, becas de iniciación científica y estudios avanzados a tiempo completo para investigación.
Igual de importante es que la investigación no se enfoque solo en el mercado actual, así perdería su capacidad de generar cambios disruptivos en la sociedad. Debe fundamentarse en el propio valor del conocimiento, para no caer en propuestas utilitaristas y de corto plazo, puesto que el conocimiento no solo ayuda a dinamizar la economía a corto plazo sino también a encontrar soluciones a todos los aspectos al fomentar la investigación en ciencias básicas, tecnología, ciencias sociales y humanidades.
*Artículo publicado en diario Viral del 19 de marzo de 2021, suplemento Elige Bien.
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